Este tipo de rastro es complejo
por varios motivos, en primer lugar porque son el rastro de
actividades muy distintas como alimentarse, marcar el territorio,
rascarse, trepar y alguna que otra cosa más. En segundo
porque hay rastros que son realizados de forma habitual y los
encontramos a menudo y otros que rara vez aparecen y que pueden pasar
años de ver uno a ver el siguiente. El tercer factor es que hay
especies que utilizan los árboles para lo que sea de forma habitual
y otros que rara vez los utilizan.
Lo primero y básico es tener
claro qué podemos encontrar y desde aquí analizar otros detalles.
Para
empezar tenemos que quitar de en medio las marcas de las aves, en su
inmensa mayoría pícidos. Cuando trabajan la madera es sencillo pues
los pequeños o grandes agujeros que dejan, además de las virutas de
madera, resulta patente que han sido realizados con un “punzón”,
el problema es que a veces solo arrancan la corteza muerta para
buscar debajo insectos xilófagos, cosa que seguro se han aprendido
algunos mamíferos y como aquí no quedan marcas este rastro queda
para la elucubración si la corteza estaba muy seca y se desprendió
en trozos grandes, pero si no está demasiado seca pueden quedar
marcas en los bordes del descortezamiento.
- Agujero 5-8cms redondo u ovalado y muy profundo, no se ve el fondo, con un borde bastante perfecto, es un nido
Nido de pito negro
Nido de pito real
Agujeros de cualquier tamaño desde poco profundos a mucho pero se ve
el fondo
- Las astillas sobre el
descortezamiento indican un ave, si hubiera sido un mamífero las
patas o los colmillos arañando los hubieran empujado al suelo a la
mayoría
- Los jirones de corteza en distintas direcciones y entre medio del
descortezamiento indican un ave, un mamífero arañando con las uñas,
colmillos o cuernas hubieran roto todo en una madera seca o semi seca
como esta
- Si el árbol aún está vivo el borde del descortezamiento aparece muy definido
Pito real en la ribera del Manzanares
Pito negro en Selva de Oza (Pirineo aragonés)
- Si ha sido un mamífero el que
ha hurgado en la madera muerta en busca de insectos xilógagos no
aparecen agujeros ni marcas del pico
Jabalí en busca de insectos xilófagos
Jabalí
Carnívoro, posiblemente tejón
- Y por último algunas rarezas, como las marcas de los pícidos en busca de savia
Si
lo que tenemos delante ya nos resulta evidente que no ha sido un ave,
sino un mamífero aplicaremos una primera clave sencilla partiendo de
una pregunta ¿Qué es esto?:
.Roeduras,
teniendo en cuenta que en invierno cuando la savia no se mueve, la
corteza está adherida a la madera y los incisivos, cuernas o uñas
dejan unas marcas claras y definidas, pero cuando la savia mueve la
corteza se suelta fácilmente y apenas quedan marcas.
.Arañazo/Incisiones,
aquí caben infinidad de marcas que en algunos casos pueden confundir
pues unos arañazos de un oso pueden parecerse mucho a algunos del
corzo y, como en estos casos, pueden ser marcas alargadas y más o
menos finas o golpes con pequeños descortezamientos de las más
variadas formas y tamaños
.Descortezamientos
y rotura de ramas
.Rascaderos
Roeduras
Pueden ser en la corteza de
troncos o ramas gruesas desde el nivel del suelo hasta varios metros
de altura o pequeños arbolillos cortados, el castor se sale de este
encuadre pues tumba árboles grandes y su rastro no deja lugar a
ninguna duda.
Roen
los ungulados, los lagomorfos y algunos micromamíferos, lo que
buscan es el cambium que se encuentra debajo de la corteza. No es un
rastro muy usual en ninguno de los tres grupos y la mayoría de la
ocasiones corresponden al ganado ovino o caprino. La anchura de los
incisivos nos proporciona una pista importante. Si ha sido un ungulado entonces buscaremos marcas de los dientes en la madera, estos aparecen verticales en el caso de los cérvidos y en diagonal en el de los bóvidos.
A este algarrobo se le empezaron a secar las ramas sospechosamente, las marcas dejaban claro que era la rata negra. No lo había tocado en años y en pocas semanas seco medio árbol, después de haber dejado sin piñas los dos pinos del terreno. La rareza de este tipo de rastro y este algarrobo nos indican que esto solo lo hace cuando se ve necesitada, estábamos en medio de una sequía importante
Las marcas y la boca de la guarida nos indican una rata
Cabras montesas
A este algarrobo se le empezaron a secar las ramas sospechosamente, las marcas dejaban claro que era la rata negra. No lo había tocado en años y en pocas semanas seco medio árbol, después de haber dejado sin piñas los dos pinos del terreno. La rareza de este tipo de rastro y este algarrobo nos indican que esto solo lo hace cuando se ve necesitada, estábamos en medio de una sequía importante
Las marcas y la boca de la guarida nos indican una rata
Cabras montesas
Ganado doméstico, oveja y cabra
El problema en ocasiones es que los bichos hacen lo que les da la gana y una cabra doméstica nos deja una marca engañosa, por eso es conveniente ante un rastro mirar los alrededores en busca de más rastros
Cabra doméstica que ha dejado unas marcas similares a las de los cérvidos
Ciervo
No es muy normal estos descortezamientos producidos por el conejo ni la cantidad de ellos que había, Parque del Sureste de Madrid
Marcas del conejo en acebuches. No roen muy a menudo y puede pasar tiempo hasta volver a ver esté rastro lo que no quita que para que puntualmente encontremos unos cuantos
Arriba marca del conejo, abajo de una oveja. El conejo tiene dientes afilados y corta limpiamente las ramitas, mientras los ungulados, al no tener dientes en la mandíbula inferior dejan "flecos"
Pero si entre nuestra fauna ibérica hay una especie íntimamente ligada a las roeduras esa es es el castor. Recordar que la población actual del valle del Ebro fue una reintroducción ilegal pero que hay datos de su presencia en el siglo III y posiblemente llegara hasta la Edad media.
Los árboles tumbados no se prestan a ninguna confusión con ninguna otra especie y cuando solo vemos marcas de los incisivos tampoco hay mucha duda ante unos incisivos inferiores que juntos miden casi dos centímetros de ancho.
Un detalle importante a tener en cuenta cuando cualquiera de ellos roe corteza es que en invierno la corteza está bien unida a la madera y en primavera, al mover la savia no, de tal forma que si roen en invierno dejan claras marcas de los dientes pero en primavera los clavan y tiran de la corteza, arrancado grandes trozos y sin dejar apenas marcas.
Liebre ibérica y corzo en invierno y castor sin ninguna marca de incisivos
Arañazos/ incisiones
La variedad de marcas de estos
dos tipos son de toda forma, variedad y tamaño incluso dentro de
cada especie, especialmente en el caso del jabalí.
Distintos tipos de marcas del jabalí
Los arañazos si no se presta
atención se pueden confundir con marcas hechas con las cuernas o
incluso con algunas del jabalí. Es el oso el que especialmente araña
los árboles, la bibliografía también habla del tejón, en mi caso
concreto en 30 años de rastreo solo he visto una vez algo que
relacioné con este animal. Los arañazos del oso van a ser 3 o 4
“rayas” con una distancia similar entre unas y otras, todas en la
misma dirección y un grosor de 5-6mm, mientras en el corzo la
distancia entre unas y otras es variable, pueden tener distintas
direcciones y son más finas que las del oso.
Tejón, esto es una rareza
Oso (José Carlos De la Fuente)
Marcas de corzo que pueden pasar por arañazos
Afiladero de uñas del gato
Los
ungulados y dentro de ellos los cérvidos marcan en los árboles por
dos motivos especiales: escodar (limpiarse la cuerna cuando ha
completado su desarrollo) utilizando para ello árboles de pequeño
diámetro y posteriormente pasar a otro tipo de marcaje en árboles
más grandes. Ambas marcas son perfectamente diferenciables entre si
tanto por el grosor del árbol elegido como por el tipo de marca que
dejan. En la escodadura no solo marcan la corteza sino que también
parten ramas y en el marcaje posterior el ciervo llega a realizar
importantes descortezamientos.
Marcas de los ungulados
No está nada claro las marcas de los cérvidos en los árboles, evidentemente son un marcaje territorial, pero poco más sabemos. La primera marca es para limpiarse las cuernas del correaje una vez han llegado a su tamaño máximo cada año, seguidamente siguen marcando hasta el celo.
La cuerna que los cérvidos cambian cada año crece envuelta en una especie de borra de la que se desprenden (escodar) al llegar a su definitivo tamaño
Corzo con las cuernas a medio crecer envueltas en el correaje o borra
Marcas de ciervo
Estos dos grupos de árboles marcados en la sierra de Albarracín (Teruel) se encontraban bastante juntos y esta concentración no es normal, ni casual, nos indican que nos acercamos a la zona donde tiene lugar la berrea
MARCAJES
Marcaje del ciervo
Marcaje del corzo
Las marcas del corzo llegan hasta 80-100cms. excepto que la pendiente del terreno nos engañe, las de un ciervo pasan del metro y medio
Las marcas del corzo llegan hasta 80-100cms. excepto que la pendiente del terreno nos engañe, las de un ciervo pasan del metro y medio
Las diferencias entre ciervo/gamo y corzo resultan evidentes cuando los dos primeros realizan un enorme destrozo y/o están a una altura a la que no llega el corzo, pero si nos han dejado claras marcas de la punta de la cuerna es la mejor prueba de la autoría: muy fina en el corzo y bastante gruesa en los otros dos.
Marca de la cuerna del ciervo
Marca del corzo
Y por último unos arañazos pueden ser no intencionados producidos al trepar o pasar por encima de él si está tumbado
Marcas del las uñas al pasar por encima, zorro o tejón, por el grosor lo más probable el segundo
Descortezamientos y rotura de
ramas
En primer lugar en este apartado
se trata del efecto de los animales en árboles vivos, no en árboles
muertos.
Las
escodaduras de corzo y ciervo llevan aparejadas rotura de ramas y los
marcajes posteriores en el caso del ciervo también en ocasiones.
Pero en este apartado de descortezamientos es el jabalí el principal
responsable con sus rascaderos. El jabalí tiene distintos tipos de
rascaderos desde donde deja solo barro sin tocar la corteza hasta
realizar grandes descortezamientos pasando por todos los estadios
intermedios. El rascado en otros ungulados pasa muy desapercibido y
apenas nos llama la atención un leve todo distinto en la corteza y
algún pelo enganchado, excepto en el caso de caballos y ovejas que
en ocasiones se rascan reiteradamente y la corteza queda alisada y
más rara vez pueden tocar la corteza.
Al jabalí también le gustan las raíces de pino levantándoles a veces durante varios metros o dándoles pequeños bocados a raíces que emergen del suelo.
El jabalí por sí solo nos deja una cantidad de tipos de marcas que dan para un buen rato, especialmente teniendo en cuenta que es una animal lo suficientemente inteligente para que distintas poblaciones o incluso individuos se aprenden distintas fuentes de alimento o adopten distintas costumbre, sorprendiéndonos constantemente.
Estos arbolillos partidos pasan desapercibidos porque dan la impresión de que han sido partidos sin querer mientras se rascaban pero las marcas de los dientes en los bordes de la rotura no dejan duda de su intencionalidad
El oso al trepar a los frutales también rompe ramas y deja marca de las uñas.
El jabalí por sí solo nos deja una cantidad de tipos de marcas que dan para un buen rato, especialmente teniendo en cuenta que es una animal lo suficientemente inteligente para que distintas poblaciones o incluso individuos se aprenden distintas fuentes de alimento o adopten distintas costumbre, sorprendiéndonos constantemente.
En este pino y en otros cercanos se tumban reiteradamente impidiendole crecer. Este rastro es muy raro y de hecho creo que solo lo he visto en esta zona de la costa catalana
Estos arbolillos partidos pasan desapercibidos porque dan la impresión de que han sido partidos sin querer mientras se rascaban pero las marcas de los dientes en los bordes de la rotura no dejan duda de su intencionalidad
El oso al trepar a los frutales también rompe ramas y deja marca de las uñas.
Las
ardillas en alguna ocasión también descortezan para usar el
material en los nidos, pero esto no es muy habitual.
En este parque faunístico de Portugal todos los nidos de ardilla estaban construidos con corteza de ecucalipto y a este lo habían descortezado totalmente
Rascaderos
No solo se rasca el jabalí también lo hacen otros ungulados o el oso pero estos no descortezan el árbol quedando como únicos rastros la corteza muy alisada si es de uso frecuente o un leve tono distinto si no y con un poco de suerte unos pelos que son una pista principal, a parte de la altura.
Rascaderos de bisonte europeo
Rascadero de caballo
Rascadero de vaca, no es usual que llegue a descortezar el árbol pero el rastreo está lleno de rastros poco usuales